jueves, 18 de febrero de 2010

LOS DELIRANTES DÍAS DE LA FIESTA DE LA PRIMAVERA


EL MERCURIO, Lunes 25 de Noviembre de 2002



Comprar votos para la candidata favorita, esperar su paseo por el centro de la ciudad y asistir a la gran fiesta del Estadio Nacional era todo un clásico de noviembre.
Han pasado décadas, pero esos días de noviembre de 1952 permanecen casi intactos en el recuerdo de Visnja Milohnic.

Y cómo no, si fue cuando - animada principalmente por su padre- , aceptó la proposición de los alumnos de sexto año de Medicina de la Universidad de Chile, quienes la pedían como candidata a reina de la Fiesta de la Primavera de ese año.

No era una decisión menor para esta joven alumna de segundo año de Medicina, pues hacerse protagonista de la celebración significaba de la noche a la mañana comenzar a aparecer en todos los diarios del país, ser entrevistada en radios y recibida por multitudes cada vez que tuviera que pasearse por el centro de la ciudad.

"Era una semana de mucha efervescencia y diversión para los chilenos, como de ambiente dieciochero. Era una fiesta de la universidad, pero para el pueblo, donde los alumnos de cada facultad se paraban en las esquinas con sus talonarios a vender votos para sus respectivas candidatas. Y la gente nos tiraba flores cuando recorríamos Santiago arriba de carruajes, los que incluso eran escoltados como por cuarenta carabineros", cuenta Visnja.

Otro de los momentos más esperados era la Fiesta Bufa que se realizaba en el Teatro Municipal y que recibía ese nombre, porque además de contar con la presencia de renombrados artistas nacionales, era la ocasión para que los mismos estudiantes mostraran variados "sketchs" cómicos.

Pero esta agitada semana no estaba libre de expectación, pues tarde o temprano se conocerían los nombres de las tres niñas más votadas que pasarían a la final, quedando el último dictamen en manos de un jurado. "No había exámenes orales o concursos en traje de baño, pero te iban conociendo, conversaban contigo y te estaban viendo día a día", agrega Visnja, quien logró pasar esta etapa y la siguiente, coronándose Reina de la Primavera 1952.

La coronación era toda una solemnidad: en las afueras del Teatro Municipal, la gente esperaba ansiosa la llegada de la soberana, mientras en el interior aguardaban familiares, amigas, autoridades de la universidad y hasta el Presidente de la República.

Pese al nivel de los invitados, los estudiantes no se rendían en su ánimo de escandalizar. Siempre se las ingeniaban para armar alguna broma. "Ese año simularon la caída de la lámpara central del teatro, parándola a medio metro de la gente. Hubo gritos, de todo, si hasta salió en la prensa", ríe Visjna. Las celebraciones seguían con otra gran fiesta en el Estadio Nacional, hasta donde llegaban personas de todas partes y estratos, algunas incluso vistiendo disfraces.

Visnja se tituló de médico, ejerció como ginecóloga, se casó, y entre sus grandes orgullos está
el ser madre del poeta Andrés Morales.

Su reinado lo recuerda con mucho agradecimiento. "Yo nací en Croacia y llegué acá a los 14 años, y creo que en otro país no habrían elegido a una extranjera". Es cierto que algunos criticaron su elección, pero también recibió mucho cariño. "De hecho, años después estaba en un pueblito en las afueras de Santiago cuando tuve que ir al zapatero, quien para sorpresa mía, aún conservaba mi foto en la pared".

EN EL RESTAURANT "JULES VERNE" DE LA TORRE EIFFEL, CON MI HIJO ANDRÉS, PARÍS 2006


EN EL 2006


LJUBICA ROJE BOGOVIC, mi madre